Acabando con el paro

¡Ya sé cómo acabar con el paro!, receta fácil, dinamizando la política:

1.    Ningún político debe ostentar más de un cargo.

2.    Los sueldos de los políticos no sobrepasarán el salario medio español.

3.    Las dietas no podrán exceder de la estipulada como razonable, en relación al sueldo.

4.    El político que no sea productivo, es decir, que no dinamice y catalice el potencial de su circunscripción, será valorado como  improductivo.

5.    Sería razonable pensar que el político que necesita muchos asesores, no vale, es un inútil social.

6.    El periodo en política computará en la cotización a la Seguridad Social.

7.    Ningún político, por el mero hecho de serlo o por el cargo ocupado, tendrá derecho a paga vitalicia, exceptuando la que le corresponda por su vida laboral.

8.    El ejercicio de la política conlleva la transparencia pública y absoluta.

9.    El Estado no pagará a los partidos políticos, sindicatos u organizaciones empresariales, estos sufragaran sus gastos con la aportación de sus afiliados.

10. Aquel que no le interese la política que se marche. Ser político, hacer política (el bello arte de lo social), es un orgullo y un honor, no una profesión.

11. Eliminación de empresas paralelas a las competencias de las cc.aa.

12. Potenciación de los recursos naturales de España, declarándonos “jartos” de las restricciones de la UE que sólo benefician a los países del norte:

a)    Agricultura (ninguna restricción para aquello que somos potencia incontestable)

b)    Pesca (creación de piscifactorías en todo el litoral y potenciación pesquera)

c)    Ganadería (capacidad para producir a plena potencia de nuestra granja)

d)    Energía (plan hidrológico nacional, y potenciación de energías renovables colaborando con nuestros vecinos del Magreb)

e)    Turismo más sostenible.

f)     Potenciación de la industria metalúrgica, naval, en torno a nuestros recursos naturales y otras.

13. Separación de los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial). A cuento de qué los políticos se atribuyen el poder de elegir a cargos judiciales. ¡Nada de clientelismo!

14. Mayor protagonismo para los interventores del Estado, investigadores y educadores profesorado.

15. Política Exterior fuerte en lo comercial y en relaciones internacionales.