sábado, 13 de diciembre de 2014

De soplador de brasas a soplador de estrellas.



Hoy nos convertiremos en sopladores de estrellas. Si quieres conseguir tus objetivos, si estás preparado, y sólo si estás preparado…, ¡ven!

 
Dice una leyenda que soplando estrellas se cumplen los deseos. Si los deseos se pulen, y de ellos obtienes tus objetivos, verás fácil el camino hacia tus logros; verás el camino para alcanzar las estrellas, tus estrellas.

¿Era imposible? Pues te cuento un secreto, tan fácil que por fácil lo descartamos: tacha “im” y te quedará “posible”.

Si estás preparado…, prepárate para conseguir lo que pensabas inalcanzable, porque lo conseguirás.

Un sueño lo idealizas, y por múltiples razones nunca lo transformas en realidad, y se queda en eso, en un sueño. Si luchas por ello, llegarás a conseguirlo, a hacerlo realidad.

Alguien muy querido para mí, me dijo – somos sopladores de brasas, avivamos – en los demás – el rescoldo que todos tenemos.
Eso es un coach.

Y es cierto, todos tenemos nuestro potencial, nuestras virtudes y aptitudes, y sin embargo en muchas ocasiones no las vemos o no nos percatamos de ellas; o bien, postergamos nuestros triunfos. Un coach, en el “acompañamiento” sopla ese juego de brasas.

¿Y por qué no soplar las estrellas?, ¿por qué no hacer que los sueños se cumplan?

Cierra los ojos, aléjate del mundo actual y sus preocupaciones, date tiempo para insinuar que recuperas la fantasía, vuelve a jugar en la tierra, vuelve a ser niño. ¿Recuerdas?, por aquel entonces todo era posible, lo conseguirías todo, ¿verdad?

¿Qué ha pasado?, ¿qué ha ocurrió para que no alcanzases tus estrellas?

Hoy te propongo que vuelvas a intentarlo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario