lunes, 23 de agosto de 2010

Cacarear y lanzar paja al viento.


Leo en la prensa de hoy que otra vez el PP, en voz de Rajoy, “lanza paja al viento”. Ahora se despacha con lo que él haría si llegase a la Moncloa, dando por hecho que todo sería bueno y hasta positivo. Enumera una serie de medidas en los ámbitos fiscal, administrativo, energético, judicial, laboral, educativo, presupuestario y financiero si llega a gobernar. Critica al actual Ejecutivo – del que no voy a hablar para no ensuciarme de barro – de sus dualidades y “no saber hacer”.

Mire usted Mariano, si como usted mismo dice, "la situación actual requiere un cambio total porque no se puede estar mucho tiempo con un Gobierno que no sabe lo que quiere hacer"; lo que debiera llevar a cabo su grupo parlamentario, el Partido Popular, es presentar una moción de censura junto con un plan de gobierno que convenza a la Cámara. Esto sería un ejercicio democrático, valiente y responsable de la política. Pero mencionar ocho puntos de su posible, presumible e hipotética actuación, sin matizar nada es “cacarear” y “lanzar paja al viento”.

Ya a finales del 2009, nos sorprendió usted con aquello de que “no descartaba una moción de censura, y que tenía los votos necesarios para ella”; y sin embargo no hizo nada. Si la credibilidad de Rodríguez Zapatero es nula, ¿en qué niveles cree usted que está la suya?, ¿por qué no ejerció esa responsabilidad política?, ¿o es que realmente no tenía esos apoyos? Usted tiene unas funciones y responsabilidades como oposición, y entre ellas está la de velar por los intereses de los españoles. Si el Ejecutivo está fracasando y su grupo parlamentario tiene la formula mágica para solucionar esta grave crisis, ¿por qué sigue ahí escondido? ¡Ojo!, que no crítico sólo su posicionamiento y el de su partido, sino el de todo el arco parlamentario, que con su pasividad protege y da cuartel al peor y más dañino gobernante que, bajo mi punto de vista, ha tenido España en estos dos últimos siglos.

¿Cuánto tiempo necesitará España para recuperarse de este desaguisado?, ¿cuántos despropósitos seguidos?, ¿cuántas economías familiares dañadas y hundidas?, ¿cuánta miseria generada? Y todo ello debido a una crisis ambientada en círculos financieros, a la que ni Gobierno ni Oposición (y al mencionar Oposición no me refiero sólo al PP, si no a todos los grupos distintos al PSOE que pueblan la Cámara) hacen frente con medidas contundentes y definitivas. Claro está, que mientras haya un pueblo sufridor que se eche a sus espaldas los desaciertos de algunos “aventureros de la política”, nada cambiará.

Quizás usted, don Mariano, lo que pretende es que sea el Pueblo el que aparte al sr. Rodríguez de la Moncloa; y que le dé a usted la plena potestad para gobernar y hacer a su antojo. Sin embargo, para conseguir llevar adelante una moción de censura, además de presentar un plan de gobierno viable y convincente, es necesario saber pactar con el resto de grupos. Y esto es lo que el PP está demostrando no saber o no querer hacer.

Hace unos días, en un café virtual, alguien con una mentalidad libre, recordaba “la Pepa”. Sí, don Mariano y don José Luís, aquella Constitución de 1812. Y mencionaba su artículo trece que habla del objeto del Gobierno. Ya por aquel entonces el objeto del Gobierno era “la felicidad de la Nación, puesto que el fin de toda sociedad política no es otro que el bienestar de los individuos que la componen”. El resto, créanme es “cacarear” y “lanzar paja al viento”.