Hoy
con los conocimientos y avances que existen, y con la logística y comunicación,
a nuestros políticos y gestores – incluso a los “expertos televisivos” y otros
que dicen estar colegiados – no se les ocurre otras medidas. Incluso tienen la
desfachatez de engañarnos y mentirnos con el mismo método. El confinamiento por
sí solo no es la solución.
Nada de esto tiene sentido. Se nos engaña con comités de expertos inexistentes, con índices o KPIs usados al antojo del político de turno; ahora valen las mascarillas, antes no; antes guantes sí, ahora no; distancia de seguridad exigida y reducción de aforos, pero nosotros nos vamos a fiesta y comilona con Pedro J. Ramirez; no viajes tú, pero yo sí…
Esta es la política que soportamos. Si siguiésemos el ejemplo del
vicepresidente 2º del Gobierno – hacer política masculina – ¿qué se merecerían
nuestros gobernantes?
No, pero que éstos se queden tranquilos, estamos lo suficiente aborregados, así que no los echaremos a patadas, ni vamos a expropiarle todo (como le gusta hacer a Pablo Iglesias).
En el mundo empresarial y de gestión hay un anglicismo, el Bechmarking que lo que viene a promulgar, en esencia, es seguir las buenas prácticas de los mejores, de los que tienen éxito.
Pues bien, tenemos el éxito y el ejemplo de China, ¿por qué no lo seguimos?:
1) Confinamiento total.
2) Cierre total de fronteras.
3) Test masivo para toda la población.
4) Confinamiento en hoteles hospitalizados.
5) Controles continuos de la población y cualquier entrada al país.
China
tardó 76 días aproximadamente en controlar la situación (población de
1.450.000.000 de habitantes). Nosotros estuvimos confinados 99 días.
fundamentales como la libre circulación y la elección de domicilio – con un simple y penoso estado de alarma; cuando en verdad sólo se puede hacer con el estado de excepción; ¡Y no ha habido ni un solo representante político que levantase la voz! ¿Para qué nos sirven los representantes políticos, si más que representarnos, representan a los intereses de sus partidos?
¡Y ahora nos quieren volver a confinar!
¿Se
han cerrado o se van a cerrar fronteras?, ¿se van a controlas las entradas en
España? ¿Se prevén hacen test masivos para toda la población?
Durante meses los hoteles han estado cerrados y a disposición gubernamental. ¿Han sido usados?, salvo raras excepciones, la respuesta es NO.
¿Sabéis a cuánto asciende el desastre económico español? 50.000.000.000€ (estos números son hasta agosto 2020, sólo de turismo).
Cada
semana que la economía española está parada, nos cuesta 20.000.000.000€.
¿Sabéis cuánto cuesta las PCRs para toda la población española? 946.599.620€ (20€ cuesta cada PCR ha descendido un 56%), un 4,73% de lo que cuesta tener el país paralizado una semana.
A nivel empresarial y de gestión, la acción de nuestro Gobierno se calificaría como muy deficiente, rozando la desidia. A nivel humano, no voy a calificarlo. Mueren personas, se destrozan familias, economía, tejido empresarial y productivo.
Juzguen ustedes.
De PolíticaTM