miércoles, 4 de noviembre de 2020

La inutilidad del confinamiento, o la inutilidad política.



En el horizonte se vislumbra otro confinamiento. Eso es lo que al menos cacarean unos políticos mediocres, de un país mediocre.

No digo que el confinamiento fuese innecesario en marzo del 2020. Nos enfrentábamos a un virus procedente de China, de evolución, naturaleza y consecuencias desconocidas. Pero su uso indiscriminado, abusivo y sin razón, se me antoja ilegal, inmoral e incluso podríamos plantear el término delictivo (habría que estudiarlo). El confinamiento fue un método usado en la Edad Media para combatir plagas, epidemias y pandemias, cuando no se tenía idea de nada; en román paladín, ni zorra idea. Encalar las casas y quemar los enseres eran otras de las estrategias, espero que no se le ocurra a Fernando Simón – el de los chiste de enfermeras infecciosas –, o  al desbordado de Illa.

 

Hoy con los conocimientos y avances que existen, y con la logística y comunicación, a nuestros políticos y gestores – incluso a los “expertos televisivos” y otros que dicen estar colegiados – no se les ocurre otras medidas. Incluso tienen la desfachatez de engañarnos y mentirnos con el mismo método. El confinamiento por sí solo no es la solución.


Nada de esto tiene sentido. Se nos engaña con comités de expertos inexistentes, con índices o KPIs usados al antojo del político de turno; ahora valen las mascarillas, antes no; antes guantes sí, ahora no; distancia de seguridad exigida y reducción de aforos, pero nosotros nos vamos a fiesta y comilona con Pedro J. Ramirez; no viajes tú, pero yo sí…


Esta es la política que soportamos. Si siguiésemos el ejemplo del vicepresidente 2º del Gobierno – hacer política masculina – ¿qué se merecerían nuestros gobernantes?

No, pero que éstos se queden tranquilos, estamos lo suficiente aborregados, así que no los echaremos a patadas, ni vamos a expropiarle todo (como le gusta hacer a Pablo Iglesias).

En el mundo empresarial y de gestión hay un anglicismo, el Bechmarking que lo que viene a promulgar, en esencia, es seguir las buenas prácticas de los mejores, de los que tienen éxito.

Pues bien, tenemos el éxito y el ejemplo de China, ¿por qué no lo seguimos?:

1)    Confinamiento total.

2)    Cierre total de fronteras.

3)    Test masivo para toda la población.

4)    Confinamiento en hoteles hospitalizados.

5)    Controles continuos de la población y cualquier entrada al país.

 

China tardó 76 días aproximadamente en controlar la situación (población de 1.450.000.000 de habitantes). Nosotros estuvimos confinados 99 días.

Dicen algunos “expertillos legales” que las medidas de China serían cuestionables en la UE, por aquello de las libertades. Pero vamos a ver criaturita de Dios, si se nos ha confinado – nos han quitado derechos
fundamentales como la libre circulación y la elección de domicilio – con un simple y penoso estado de alarma; cuando en verdad sólo se puede hacer con el estado de excepción; ¡Y no ha habido ni un solo representante político que levantase la voz! ¿Para qué nos sirven los representantes políticos, si más que representarnos, representan a los intereses de sus partidos?

 

¡Y ahora nos quieren volver a confinar!

 

¿Se han cerrado o se van a cerrar fronteras?, ¿se van a controlas las entradas en España? ¿Se prevén hacen test masivos para toda la población?

Durante meses los hoteles han estado cerrados y a disposición gubernamental. ¿Han sido usados?, salvo raras excepciones, la respuesta es NO.

¿Sabéis a cuánto asciende el desastre económico español? 50.000.000.000€ (estos números son hasta agosto 2020, sólo de turismo).

Cada semana que la economía española está parada, nos cuesta 20.000.000.000€.

¿Sabéis cuánto cuesta las PCRs para toda la población española? 946.599.620€ (20€ cuesta cada PCR ha descendido un 56%), un 4,73% de lo que cuesta tener el país paralizado una semana.


A nivel empresarial y de gestión, la acción de nuestro Gobierno se calificaría como muy deficiente, rozando la desidia. A nivel humano, no voy a calificarlo. Mueren personas, se destrozan familias, economía, tejido empresarial y productivo. 

Juzguen ustedes.



                                                                                                                                                                                                                                                                                                        De PolíticaTM


viernes, 23 de octubre de 2020

¿Autonomías...?, nooo. ¡Autonosuyas!

 

Más que el Estado de las Autonomías, esto es el Estado de la Autonosuyas; cada cual gobernando administrativamente, cual virrey o reyezuelo, con la técnica del "culo veo, culo quiero", y dejando entrever que no tienen ni zorra idea. Y el Gobierno moviendo la cabeza como en un encuentro de pin-pon.


¡Qué Francia decreta el toque de queda...! ¡Yo quiero uno!, ¡y yo quiero otro!, ¡otro pa´mí...!

En la legislación actual que yo sepa, no existe el "toque de queda", más que en el código de justicia militar. A menos que no quieran imponer un estado de sitio...

Ni siquiera el estado de alarma es válido, porque éste sólo puede "limitar la circulación o permanencia de personas o vehículos en horas y lugares determinados, o condicionarlas al cumplimiento de ciertos requisitos" (art. 11.a. Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio), sin vulnerar derechos fundamentales, como la libre circulación. Para ello - para suprimir derechos fundamentales como el de circulación - hay que establecer el estado de excepción (art. 13.2.a. Ley Orgánica 4/1981) y aplicar entonces el art.55.1 de la Constitución para poder suspender el art.19 (derecho de circulación y residencia).

¡Ea!, ¡españoles todos!, ¡así que sabed!, que el confinamiento anterior fue un invento y cacicada del actual gobierno del PSOE+Podemos, al más puro estilo autoritario, con la aquiescencia del resto de los incultos, o cómplices - vaya usted a saber - representantes del tan jodido pueblo español.
Cuando llegó el primer recurso al Supremo, el Congreso de los "Despistados" ya había validado - consciente o inconscientemente de lo que hacía -, adrede o no la primera prórroga. Excusa perfecta para derivarlo al Constitucional, donde duerme sine díe.

Estos son nuestros políticos. Y mientras tanto, que te sigan contando cuentos.



De PolíticaTM

domingo, 11 de octubre de 2020

Del maniqueísmo político, a la reducción social.

 


En los tiempos que corren en nuestra política existe un peligro que alinea al individuo en el pensamiento único del partido, de forma emocional, alejándolo de la razón y el estado crítico que lo define como ser.

 

Los responsables de Comunicación de estas entidades políticas, que en ocasiones tienen mayor peso específico que el propio líder, saben que acelerar los pensamientos induce al individuo – y lo distingo de la multitud – a un cambio en su proceso de construir pensamientos. El individuo no es capaz de anclar recuerdos, valores o pilares fundamentales en lo social e incluso familiar. Pierde el foco y con ello su capacidad crítica, entrando en un estado de infantilización emocional que lo lleva a un espacio emocional propicio a los intereses de unos pseudo-ideales.

 

Esto lo consiguen con un programado exceso de información, a una velocidad tremenda que logra intoxicarlo, con técnicas de programación neurolingüística. De forma inconsciente para el individuo, alcanzan el objetivo de modificar sus propios filtros mentales o creencias. Estos son cambiados al antojo para alterar la forma de crear sus pensamientos.

 

Es una técnica que atenta contra la Inteligencia Multifocal, esa en la que se integran habilidades emocionales, sociales y cognitivas. Consiguiendo un cambio de conducta y, por ende, modifica su forma de hacer y sus resultados. El individuo comienza a actuar según el fenómeno de acción-reacción, o estímulo-respuesta. Su forma de pensar es emocional; es entonces cuando deja de usar la razón, el dominio de las emociones e incluso se aparta de mucho de lo aprendido y de lo consciente que hay en él – en pocas palabras – deja el juego interior de trabajar los conflictos de una forma inteligente. Llegados a este punto, no tiene el coraje para pensar y debatir ideas; prefiere, lo fácil, lo emocional y las ideas impuestas. En este caso, las del partido.

 

De ahí la forma callejera de reaccionar de los llamados CDRs (Comités para la Defensa de la República), o los antisistemas de la extrema izquierda, o los “neo
-loquesea” de la llamada extrema derecha. Incluso las respuestas y acciones de algunos ministros/as, vicepresidentas/es, y parlamentarios. Todas ellas envueltas en actuaciones ilógicas, respuestas incoherentes e irracionalidades que sirven como burla popular en redes sociales y en los entornos mediáticos (TV, prensa, radio…).

 

El peligro de todo esto es que a la postre, se crea una insatisfacción crónica en el individuo. Y es ahí donde los partidos vuelven a lanzar mensajes, no los que el individuo quiere oír, sino para los que está programado a oír. Y aquí es donde hay que matizar entre oír y escuchar.

 

Los partidos políticos se han alejado del sentido humanista de la política, aquel bello arte de lo social. El ámbito parlamentario actual está atomizado – donde unos y otros se califican como de extrema izquierda, de extrema derecha, más a la izquierda, más a la derecha, independentistas y rupturistas, constitucionalistas y golpistas – es un juego pendular donde se ha perdido la sensatez, la racionalidad y el consenso, para dar paso a lo material. La pérdida de la moralidad, la justicia social, el bien común, la dignidad de la persona o incluso lo espiritual, han traído la peor concepción materialista de la política, donde ninguno dice la verdad y todos mienten, todos son populistas. Estas organizaciones políticas que se autodenominan como defensoras de lo público, se alejan de la acción benéfica en provecho del pueblo, para acercar el provecho de su acción al partido y a sus adeptos.

 

Para los partidos existen los elegidos y los oyentes. Los que disfrutarán de los beneficios y parabienes de dedicarse a la política, o ser adepto convencido y
defensor furibundo, ellos serán los elegidos en el reino de la luz; y los que oyen – que no escuchan – y sólo sirven para votar 
– los oyentes, serán los que soñarán con tener una vida como la de los elegidos. Su voto es lo que importa, lo que opinen luego, no es relevante; más tarde, cuando sean necesarios, con técnicas muy refinadas conseguirán nuevamente su voto, por mucho que antaño se les haya traicionado.

 

Otra característica actual de los partidos son los buenos y los malos. La derecha será la mala para la izquierda, y la izquierda será la mala para la derecha. El hecho es que si están en la oposición, lo que buscarán es debilitar al contrario – visto como enemigo –; y si están en el gobierno, buscarán batir o eliminar al opositor. Esta es la concepción maniquea incrustada en la actual política española.

 


Hoy nos venden un concepto social muy distinto, incluso nos venden distintos conceptos de nación. Todo parte por romper de forma estructurada conceptos básicos como la familia. Llegando incluso a predominar las ideas del partido a la propia familia. Han conseguido politizar familias, asociaciones profesionales y empresariales, o incluso asociaciones de defensa de derechos del ciudadano y los consumidores. Ha sido una buena táctica para romper el concepto nación desde lo más elemental, la familia.

 

A pesar de todo esto, se puede mejorar. Algunos políticos – lo curioso es que esta idea se plantea en distintos ámbitos del péndulo parlamentario – me hablan de cifras, estadísticas y disciplinas de partido. A todos, sin excepción, les gustaría desafiar con pensamientos desconcertantes y criticar ideas internas de sus propios partidos. ¿Qué conseguirías con eso? – les pregunto –. Algunos me han llegado a responder que quizás nada, otros que reciclar emociones asfixiantes, y hubo uno que dijo: “Quizás vuelva a disfrutar de todo lo bello, de mi familia, de pasear de la mano de mi mujer, de contemplar la naturaleza...”.

Si me tuviese que quedar con la respuesta de uno, sería aquella en la que ambos sonreímos. “¿Y si aparto tanto elogio, tanto ego, y discurso limitado y mediático; y comienzo a hablar de mis fracasos y cómo los vencí o cómo vivo con ellos?”. – ¿En qué te convertirías entonces? – le pregunte.

Sería más humano – fue su respuesta.

 

Todos individualmente, y como sociedad podemos cambiar, reinventarnos y hacerlo mejor. No basta con detectar los errores y aventurarnos a reparar o estañar aquello agrietado. Una mente brillante y emocionalmente saludable parte de la consciencia individual de la persona – alejada de toda intromisión de intereses diseñados –, de una asunción de responsabilidad consigo mismo, y por comenzar a cambiar hábitos.

De PolíticaTM

 

Nota: Hoy 11 de octubre, a las 6:30 – cuando aún el alba descansaba – un empresario y político – sevillanos ambos – se aventuraron a subir conmigo desde el cauce a la dehesa. El impacto en ellos ha sido tal que venían impresionados no sólo con el oído de la berrea,  la alucinación de ver como los ciervos y jabalíes campaban a nuestro alrededor, sino por el hecho de disfrutar colores, olores, sensaciones y vistas amplias. E incluso un alacrán nos sirvió de debate, para razonar lo escrito. Gracias a ambos.  

domingo, 26 de julio de 2020

Soy creyente, pero no creo. (Verídico). 25/07/2020




¿Os ha pasado alguna vez que después de haber hecho una compra, os dais cuenta que algo se os olvidó, y tenéis que volver al supermercado?, pues eso, eso mismo me ha ocurrido hoy.

Esta noche ceno con tres amigos; Tere, Paco y Rocío. Aquella envidiada velada de la orgía de frutas, el vino romano, el garum…, y no sigo, gustó, así que toca degustación de dioses. Esta noche será de esas de velas por el cielo de la domus y tertulia amena.

¡Joder…!, entre las vísperas y las completas me doy cuenta que algo se me ha olvidado. Corro al supermercado. Diez minutos, y salgo. A la izquierda de la puerta del establecimiento, un mendigo sentado en el suelo. Extiende la mano, y con ella un vaso de plástico transparente, para que le de alguna limosna. Lo confieso, le digo que no llevo nada, le doy la espalda, ¡pero…! La reacción es involuntaria,  ipso facto, me vuelvo hacia él. – Perdona acabo de pagar con tarjeta y por inercia he dicho no, pero sé que tengo algo en metálico. No sé cuánto es, pero es tuyo.

No sé qué le di, mientras clavaba la mirada en la profundidad de sus ojos que me sonríen. Bajo su bigote se esboza una sonrisa agradable, no va mal vestido y su vestimenta es limpia y agradable; polo blanco con doble raya transversal azul, y pantalón azul marino. Me quito la mascarilla. Su mirada también se fija en mis ojos – Tienes una palabra secreta, yo la sé – me dice.

Por los cojones la vas a saber – pensé en mi grosera reacción –. Es un nombre jordano al que yo, por capricho añadí una letra, por simple complejo extravagante. Y jamás se la he dicho a nadie.

– ¿Tienes algo para escribir? – me pregunta
– No, no llevo nada encima.
– ¿El ticket de compra? – Me dice, y sin pensarlo se lo doy.

De su mochila saca un lápiz rojo de dieciocho centímetros de largo por dieciséis milímetros de grosor. Escribe una palabra y me devuelve el ticket.

Debió de quedárseme la cara blanca, porque el vigilante de seguridad de la puerta, que observaba el momento, me preguntó – ¿Le ocurre algo, amigo?

Lo miro y le digo un  simple – No.

La palabra era la correcta. Vuelvo a mirar al mendigo, ya no sonríe pero su cara desprende una bondad nunca reconocida – Puedo leerte el alma.

– ¿Quién eres? – le pregunto.
– Eso no importa, Lo importante es ¿quién eres tú? – Lo miro durante un instante y me espeta – Ya vas tarde, te esperan esta noche.

De una forma muy lenta, tan lenta que no puedo describir, le doy la espalda.

– No amanezcas mañana en el mar –, son sus últimas palabras. 

Vuelvo y lo miro. Sorprendentemente, en mi convulsa mente, tenía planificado salir temprano, en la madrugada avanzada del domingo, para bañarme al amanecer en la playa. 
Para los que me conocen…, son esas locuras mías de libertad, de hacer lo que me da la gana.

Al llegar a casa, voy a la librería que está en la habitación que uso como espacio de trabajo, donde conservo, desde hace años, el lápiz de carpintero de mi abuelo paterno – al que no conocí –, es rojo. Busco en el altillo el pie de rey que usé cuando estudié mecánica. Las medidas son exactas. Cierro los ojos. – ¡Leches, qué coño es esto!

Estoy en la certeza que ese lápiz perteneció a mi abuelo. No obstante he llamado a casa, para hablar con mi padre, pero está en la ducha. Mi madre me garantiza que ese lápiz era de su suegro. – Siempre lo tenía en la oreja, y el puro apagado en la boca, como tu padre.

Tengo claro que mañana no me bañaré en la playa. Ganar no es conseguirlo todo. El mar puede esperar.


martes, 21 de julio de 2020

¿Estamos ante la mayor pandemia o ante la mayor manipulación mundial?


¿Que con mi opinión puedo escandalizar, o puede conllevar que me cuestionen y critiquen aún más? Es lo que pretendo, si con ello levanto una chispa de cuestionamiento.


Es evidente que el confinamiento fue, y quizás sea – en el futuro próximo – necesario, por ser la única arma eficaz que hasta ahora tenemos. Y que ese aislamiento ha sido el vehículo fundamental para frenar el desastre de este virus, es incuestionable. Eso no es óbice para deducir que nos ocultan verdades. ¿Qué les está preocupando a los gobiernos, los fallecimientos o los colapsos sanitarios que demuestren su incompetencia? ¿O es una nueva forma de gobernar mundial?

Se nos vende la idea de una vacuna como salvación de masas. ¿Y el antiviral, no sería más eficiente? No recuerdo ya – quizás haga 30 años – cuando fue el boom del SIDA; a día de hoy creo recordar que no hay aún una vacuna, pero sí antivirales que han ido minimizando y normalizando esta enfermedad. Incluso a algunos pacientes les ha desaparecido el virus.

A fecha de hoy se nos dice que oficialmente en España han fallecido por el Covid-19 28.420 personas (que todos sabemos que son más), y a nivel mundial 606.173. Sin duda, son cifras alarmantes. Con estos números podríamos deducir que en España se está actuando, ante este virus, mal o muy mal; si no me creen, cotejen. Con estas cifras podemos inferir que a nivel mundial ha fallecido, por covid-19, el 0,0077% de la población mundial; mientras que en España la cifra asciende al 0,06% de la población española, casi 8 veces más.

Siendo el fallecimiento de un ser querido el mayor desgarro al que se enfrenta un ser humano, ¿por qué es tan importante ese 0,06% y no se le da eco al 0,11% de fallecidos por tabaquismo o el 0,11% por gripe (incluyendo la A/Aviar)? ¿Son menos alarmantes éstas dos últimas?, ¿o es que ya sabemos cómo gestionarlas para el “no colapso sanitario”?



¿Cuál es el papel de la OMS en todo este engranaje?

Desde su creación en 1948, la OMS se ha politizado de forma opaca para el ciudadano de a pie. Así lo asegura Rafael Bengoa, que durante 14 años fue Director de Sistemas de Salud en la OMS (Ginebra): “Conozco la organización lo suficiente como para decir que está excesivamente burocratizada y politizada”. La retirada de fondos de Donald Trump a esta organización no ha sido una sorpresa, aunque la manipulación de los medios de comunicación así lo ha espejado. La guerra comercial entre China y USA es un hecho incontestable que se ha visto aún más enturbiada por la manipulación China en el Covid-19 y sus posibles influencias en la OMS.


Debido a la opacidad que el gigante asiático mostró en la crisis de SARS del 2002, todos incluso la OMS lo acusaron de no contribuir de forma honrada a paralizar ese virus. China fue consciente que sus técnicas comunistas y antidemocráticas usadas en su seno, no eran válidas si quería competir en el libre mercado que le disputaba a USA. Así pues, articuló medidas estratégicas para lavar su imagen, entre ellas la OMS. Del 1.77% de contribución a la OMS del periodo 2004-2005 (frente al 22,27% aportado por USA), ha ido incrementando su aportación a esta organización internacional, de tal forma que el ejercicio 2016-2017 aportó el 5,14% y en el siguiente periodo el 7,92% (mientras que USA ha mantenido el 22% de contribución). Consiguió colocar al frente de la organización, como directora general, a la Dra. M. Chan durante 10 años (2007-2017).

Ahora el actual director general de la OMS es el biólogo Tedros Adhanom (1 julio 2017), al que varias organizaciones le recriminan formar parte del núcleo duro del régimen etíope, cuando fue ministro de Sanidad, y de su opacidad ante la epidemia de cólera en su país. ¿Por qué la OMS evitó declarar el Covid-19 como pandemia hasta 11 de marzo del 2020, cuando ya todo era evidente a la luz de los más profanos? Recordemos que el 2 de marzo Tedros había negado rotundamente la pandemia, a pesar de que varios expertos así lo alertaron. 




Y la pregunta del millón: ¿Por qué Tedros retrasó la alerta?, ¿qué intereses había? ¿Qué relación existe entre el nombramiento de Tedros Adhanom como director general de la OMS, y que China haya comenzado a finales del 2018 su masivo desembarco financiero e inversor en Etiopía?


China es la clave para el sueño africano, comenzó a tejer su telaraña sobre África desde un cuerno llamado Etiopía. Es una estrategia gestada hace tiempo. En el 2011 invertía 16.000.000.000$ en África, en el 2016 fueron 40.000.000.000$. Por su parte USA en los mismos periodos fue constante con sus 57.000.000.000$. Sólo en el área subsahariana, entre el 2005 y 2018, China invirtió 299.660.000.000€ principalmente en transporte y energía.


¿Sólo elucubraciones?, ¿o es algo que Trump sabía de antemano? ¿Cuáles son las verdaderas razones por las que USA ha puesto fin a sus relaciones con la OMS?

Yo entiendo que la generación de esta crisis, pretende no sólo un control económico de la economía mundial, sino un cambio de sheriff. Ese cambio puede conllevar nuevas formas de hacer y nuevas formas de gobierno. ¿Nueva normalidad? ¿Qué saben nuestro dirigentes que nosotros aún no sabemos?



De PolíticaTM

miércoles, 15 de julio de 2020

Bacanal romana de frutas




El verano astronómico o solsticio de verano nos llegó el 20 junio, pero yo lo comienzo con la Virgen del Carmen, el 16 de Julio. Y como el fin de semana más cercano es éste próximo, tendré sin remedio que celebrarlo.

Y como tengo ocasión disfrutaré de la sierra al amparo de las estrellas.

Algunos que me conocéis, sabéis que me enamoré de Emerita Augusta (nuestra Mérida) en un verano, de la mano de Emeritalia, allá por el 2000. 

Desde entonces, sólo he fallado en dos ocasiones a sus cenas romanas y su Teatro Clásico. Lo he vivido enamorado, en soledad, o al amparo de amistades estupendas. Así pues…, este “finde…” toca Bacanal Romana de Frutas.

De forma tosca, pero intentando seguir el dictado de Apicius, fabricaré aquel vinillo, el rosatum o Rasatium (no me acuerdo), y el Garum, tan típico de nuestra romana y andaluza Baelo Claudia.

El vino, compuesto por un tempranillo hervido con mucha pimienta, miel, y canela, se enfría de forma brusca…, y luego se sirve frío, muy frío.

Soy consciente que desbordaré realidades con la Bacanal de Frutas. Es sencilla. Se ahueca media sandía, y se cubre con tacos cuadrados de sandía y melón, manzana, melocotón, uvas y frutas del bosque; eso sí…, ¡y canela!

El Garum…, es un secreto que lo dejo para, enturbiar las mentes. 

El acto comenzará al sonido de tubas, cornus o bocinas.

Y todo esto a luz de lucernas, triclinium y buena compañía, y si no la hubiere dejad corred la mente entre lihres, chitaras, aulos, siringas y alguna endulzada voz que miele el ambiente.

Sequor me!



jueves, 28 de mayo de 2020

De terroristas a terrorismo gubernamental.





Ayer Álvarez de Toledo – parlamentaria de discurso fácil – acusó a Iglesias de tener "intimidad con el inframundo de ETA" y también "complacencia con la violencia". Le llamó "burro de Troya de la democracia, embajador de los etarras" y entre sus acusaciones estuvieron el tener "un plan contra la democracia", "violentar los derechos de los españoles", "apadrinar a los que buscan la destrucción del Estado", "legitimar la violencia", de "usar la pandemia para imponer su proyecto" e incluso lo enmarcó con el difunto presidente de Venezuela Hugo Chávez, los ayatolás de Irán y otros dirigentes de ese estilo.

Pero lo que más le dolió a Iglesias fue que le llamase "hijo de terrorista". Vamos a ver, recapitulemos:
  1. Tras la muerte de Santiago Carrillo, Pablo Iglesias dijo en el diario PúblicoCréanme si les digo que siendo hijo de un militante del FRAP y habiendo militado donde milité, tiene su mérito admirar a Carrillo.” (1)
  2. Forrest Gump decía que tonto es el que dice tonterías. Así pues, quien está inscrito al PCE es un… ¿comunista?, quien está afiliado a Falange es un..., quien dice tonterías es un... ¡tonto!; quien ayuda a robar un banco (aunque no sea el atracador material), es un...; quien pertenece a un grupo terrorista (aunque no asesine materialmente), es un… Opinen ustedes mismos.


Y el FRAP (2) fue un grupo terrorista por mucha democracia que ellos dijesen buscar o nos quisieran vender, que lo dudo porque cualquier tendencia leninista es autócrata; y ellos usaron técnicas, acciones y armas de grupos terroristas. Y el sr. Pablo Iglesias ha demostrado ser muchas cosas, menos ser demócrata.  

Así que animo a esa querella que Iglesias públicamente anunció; últimamente no le salen bien como le ocurrió con Eduardo Inda, o cuando acusó al Estado español y sus cloacas y ahora, se vislumbra – sólo digo se vislumbra – que la cloaca era él. Y digo esto porque está – según la prensa – al borde de la imputación o de ser investigado.

Iglesias es un panfletista como lo fue su padre. Al pobre, su padre, lo detuvo aquel régimen franquista a finales de abril de 1973, cuando distribuía panfletos sobre 1 de mayo, era otra de las actividades de este grupo terrorista, la propaganda.
 
Posiblemente Iglesias haya aprendido esto de su padre, por eso – según palabras suyas – si le dan a elegir entre educación y propaganda, él prefiere la propaganda. Pero ojo, ese tipo de propaganda típica de él, la del panfleto (3), por simple definición es “un escrito breve o libelo difamatorio de carácter agresivo”. Por eso le funcionan tan bien los mensajitos de Twitter. Son cortos, sin mucha argumentación – si fuesen más largos no tendrían efectos o se les descubrirían las cojeras o mentiras –, sirven para convencer a mentes pequeñas sin mucho razonamiento que leen poco. Le sirven para incendiar y crispar el ambiente político y social junto con sus adláteres los Monederos, los Echeniques, marquesados de Galapagar, etc.

Sin embargo una de las cosas que le fastidia a esta extrema izquierda es que otros usen sus mismas armas y que les afecten. Vamos a ver, criaturita de Dios, si tú dices burradas e incendias; prepárate porque también dirán burradas sobre ti e incendiarán también tu tejado. Si tú acusas, también te van a acusar. Si utilizar armas ilegales, los otros usaran otras ilegales contra ti. Ese es el problema de esta izquierda maniquea propiciada por Zapatero que de jarrón chino de adorno, pasó a ser el nexo de unión entre Sánchez e Iglesias a espaldas del PSOE. Zapatero fue el primero que jugó con el maniqueísmo y la bronca política, y que han ido desarrollando sus cachorros. Esa tendencia a reducir la realidad a la radicalidad entre lo bueno y lo malo es lo que está caracterizando la política de hoy. Lo mismo que durante siglos hizo la tan criticada, por ellos, Iglesia Católica, diferenciar el bien o mal.

Ya en el 2014, dije que se equivocaba el PSOE al descartar a Eduardo Madina – uno de los
más preparados –, un candidato de un carácter integrador y democrático. Pero este no era el perfil que le gustaba a ZP y a Susana Díaz no le interesaba – por sus pretensiones andaluzas –. Así que optaron por la frase de la trianera: “Este chico no vale, pero nos vale”, y apoyaron al peor: Pedro Sánchez.

El dúo Sánchez-Iglesias, Iglesias-Sánchez es – bajo mi punto de vista – la mayor “bomba antidemocrática” que hemos vivido y sufriremos en nuestra historia democrática.  Llevamos 81 años de paz (en lo que hoy se conforma como territorio español), el mayor periodo desde 1700, y nos asemejamos y vamos a acercarnos a situaciones muy parecidas a las vivida en 1936:

  • Un gobierno compuesto por los mismos (PSOE y la extrema izquierda). Sin mucho rumbo fijo y con sistema macro-económico no confiable ni definido (eso le ocurrió a Lenin). Nadia Calviño es un valor fuerte y fiable, pero las inconsistencias de María Jesús Montero – si fue penosa en Andalucía, para España está siendo nefasta – unidas a las ideas de la extrema izquierda de Iglesias – no admitidas por Alemania y otros socios de la UE –, nos hacen ser un país poco atractivo para el inversor externo.
  • Conflictividad en la vida política y en la calle. Propiciada como en el 36 por la extrema izquierda en el parlamento y llevada a la calle. Ahora, de una forma más moderna, lo hacen incendiando redes sociales y dominando los medios de comunicación. Usan la programación neurolingüística de una forma acertada para dominar las mentes más fáciles. Y luego se quejan si los otros hacen lo mismo que ellos.
  • Paro y pobreza. El parón económico por el Covid19, con sus ERTEs que se irán convirtiendo en EREs y el cierre de empresas, nos mostrará – pasado el verano – una realidad muy rara. Espero, por favor, equivocarme.
  • Empresariado que desconfía abiertamente del gobierno. Las traiciones al pacto social es algo que no gusta – por la incertidumbre – al empresariado ni al inversor. Las mentiras, las indecisiones, los cambios de opiniones y rumbos, los vaivenes no son buenos compañeros en la economía. Y si ésta se ve desde el punto de vista de Alberto Garzón, mal vamos, porque como licenciado en Económicas deja mucho que desear.
  • Relaciones exteriores que desconfían del gobierno actual. Lógico, con la crispación actual, con las promesas – económicamente difíciles – hechas desde el Ejecutivo, con las ideas vomitadas, por la radicalidad, y sin un presupuesto fiable y actualizado desde 2018 ¿quién puede confiar en nosotros? Comprendo el porqué los países del norte de la UE desconfían. Durante la guerra civil española nadie apoyó a la República, por eso mismo, por su radicalidad. Sólo la Unión Soviética apoyó la causa, y fue por dos motivos: para mantener aquel sistema pernicioso de izquierdas, y porque les servíamos de ensayo en cuanto a armas y métodos de guerra (igual hicieron Alemania e Italia).
  • Sólo falta un ejército disruptivoMenos mal que esto no se da en nuestra democracia actual. Aunque ya el incendiario de Iglesias (y luego su bulldog balbuceante), acusó ayer a Teodoro García Egea de insinuar a la Guardia Civil a una insubordinación. "¿Es consciente de lo que ha dicho? ¿Está llamando a la insubordinación de la Guardia Civil? ¿Está usted pidiendo que las fuerzas de seguridad incumplan las órdenes por incitación de ustedes? Sean ustedes prudentes, que nos estamos jugando la democracia". Es evidente que cualquier CFSE están habilitados para incumplir órdenes NO legales, por muy altas instancias que las ordene. Las investigaciones por parte del poder Judicial, no pueden – en democracia – ser interferidas por el poder Ejecutivo. Aunque el ministro del Interior negó explícitamente la interferencia en una actuación judicial, el vicepresidente 2º del gobierno, con su torpeza habitual, lo admitió implicitamente con sus preguntas al diputado popular. Por otra parte, la arrogante y dislocada actitud – bajo mi apreciación – del ministro del Interior con una aparente pérdida de la razón y serenidad política, y con un extraño ímpetu comenzó a eliminar a la cúpula de la Guardia Civil, ¿hasta encontrar un afín? Cuidado con esto que suena a bolivariano.

Con estas perspectivas me pregunto: ¿quién es un peligro para España, para nuestra democracia?, ¿quién da terror, la oposición o el propio gobierno?

Hoy nos despachamos con el cierre de Nissan (3.000 empleos directos y 12.000 indirectos); y ojo con Renault que Macron quiere liderar la fabricación de coches eléctricos en Europa, y piensa en la relocalización de las plantas de Renault en Francia. Lo tendrá fácil, si el dúo Iglesias-Sánchez está diseñando la subida de impuestos, subir el impuesto de sociedades y otras sandeces, Francia sólo tiene que facilitarles terrenos, impuestos y mano de obra. La guerra entre Sánchez y Macron está servida; hace unas semanas se materializó con las medidas al turismo, pero viene de antes ya que Sánchez no es de fiar para los galos, más que para los intereses que vendrán, y me refiero a intereses de ayudas. Ford es otra de las que pueden caer por nuestra nefasta relación con USA.



Lección para el gobierno:

  1. Directa a Raúl Blanco (Secretario General de Industria), con un espíritu culé y roquero
    no se puede ir con estilo chulesco y amenazar a Nissan, porque a los 3 días se van.
  2. Con esta crisis todos los países inteligentes harán dos cosas: potenciar la industria local e invertir.
  3. Para que exista bienestar y servicios públicos hacen falta impuestos, estos se consiguen cuando hay trabajo, el trabajo proviene de las empresas, las empresas vienen de la inversión… ¿es fácil? 
  4. Si lo que quiere Iglesias es la visceralidad contra el empresariado; usar la política para luchar contra ellos, destruir es orden establecido entre Estado-Empresa, amenazarlos con quitarles las empresas, crear un clima de inseguridad o intimidar; eso tiene un nombre (4) y si proviene de un poder del Estado como el Ejecutivo, podríamos llamarlo “terrorismo gubernamental”, o cuando menos “temeridad gubernamental”.
  5. Si lo que pretenden el tándem Sánchez-Iglesias es un sistema parecido al cubano, bolivariano o venezolano; ya les adelanto que aquello no funciona para el pueblo, sólo vale para enriquecer a sus partidarios y adláteres. La ciudadanía prefiere el modelo europeo, el de la UE.
  6. La salida posible es la industrialización y no depender tanto del sector servicio, que nuestro porcentaje en este sector terciario – lamentablemente – es muy superior al europeo. En octubre nos llegará el rescate, debemos usarlo en un cambio productivo enfocado a la industria nacional. Un cambio que ningún político ha tenido arrestos para enfrentar, Felipe González lo intentó, pero no salió como le marcó Europa. La crisis, al menos, debe servir para algo: crecer, hacernos líderes y únicos. Para eso hacen falta 3 cosas: dinero (que vamos a tener), un verdadero líder que no tenemos – uno sólo, no una cabeza bicéfala –, y un gobierno fuerte que tampoco tenemos. 

Así que señor marqués de Galapagar y adláteres, menos incendiar y más construir y si no valéis, idos. Y a la oposición (refiriéndome a cualquier partido no en el gobierno), oposición no se hace criticando sino teniendo un modelo alternativo que en ocasiones pueda servir. Y a Sánchez: tenga miras de Estado y no comparta colchón con quien deseando sus intereses, pone trabas a sus ruedas mientras apalea sus espaldas. Para salvar a un país, a veces – muchas veces – hace falta ser humilde y trabajar codo con codo con quien más te puede aportar. Cuando uno humildemente reconoce su debilidad, toma la iniciativa y pone el alma, se convierte en líder. A veces la competencia es la mejor compañía para crecer. 




De PolíticaTM



(3) Escrito breve o impreso de carácter satírico y agresivo que se utiliza como medio de combate en polémicas ideológicas o literarias o como medio de difamación
(4) Forma violenta de lucha política, mediante la cual se persigue la destrucción del orden establecido o la creación de un clima de terror e inseguridad susceptible de intimidar a los adversarios o a la población en general.  https://es.wikipedia.org/wiki/Terrorismo_de_Estado