miércoles, 13 de mayo de 2020

Gobierno "democrático" a lo Julio César y Marco Antonio




¡A buenas horas mangas verdes!

A las puertas de la quinta prórroga del estado de alarma, aparece Pablo Casado y Teodoro García Egea con su plan B.  Plan B que como el gobierno de los picapiedras, ni tenían planteado, ni se le esperaba. Y en quince días se despachan con una alternativa al estado de alarma de Sánchez e Iglesias. Antes de esto ¿que han hecho sus señorías? N A D A

Mal, muy mal, señor Casado, como oposición. Este plan, del PP, debiera haber estado listo en la anterior propuesta de ampliación del estado de alarma. Ahora, llega tarde. Y su tardanza tuvo un efecto: la bisagra de Ciudadanos; que a la postre se me antoja peligrosa para acuerdos de gobernabilidad en Andalucía y Madrid, como mínimo.

Una oposición no está sólo para criticar y debilitar a un gobierno con aspavientos, como hace VOX y otros partidos del montón; sino para elaborar un gobierno alternativo – en la sombra –, unas alternativas claras y elaboradas, donde se puedan contrastar formas y modos de gobernabilidad. Y por supuesto para elaborar un control parlamentario eficaz, llegando incluso a denunciar lo no legal.

Pero no, el PP se ha ceñido a lo fácil – a lo mediocre –, a dejarse intimidar por lo “políticamente correcto” haciendo lo incorrecto, como hicieron otros tantos: aprobar la primera ampliación del estado de alarma, sabiendo que era inconstitucional y convirtiendo la inconstitucionalidad del gobierno, con su voto, en una decisión parlamentaria. Por eso mismo el Tribunal Supremo se lava las manos y trasfiere la inconstitucionalidad del Decreto 463/2020 al Tribunal Constitucional. Lo que el gobierno ha ejercido hasta ahora no es un estado de alarma, sino de excepción; y si es lo que buscaban debieran haberlo pactado en el Congreso, donde reside la soberanía popular, y se hubiese podido enriquecer con propuestas y medidas.


Sin embargo la oposición compuesta por PP, Vox, Ciudadanos y la caterva de parásitos independentistas, separatistas, “antisistemas” e “inconstitucionalistas” se alinearon en una piña bajo el paraguas de Sánchez. Ahora sólo les queda formar detrás de él, a sus órdenes y dictados. Su liderazgo, señor Casado, ha quedado entredicho y ha propiciado que Sánchez (a lo Julio César) gobierne con Marco Antonio (Pablo Iglesias) a base de decretos, hasta que pase el verano, ya que en junio finaliza el periodo parlamentario; luego cuando volvamos – después del verano – será tarde para la economía y los españoles.



Esto de la política es una industria de casi 25.000.000.000 de euros que en gran parte pagamos entre todos los españoles. Quizás debiéramos hacer un trasvase, de este tipo de industria parásita e inoperativa, a una industria productiva. Al fin y al cabo cuando se gobierna a base de decretos y dictados, pocos parlamentarios, senadores y partidos nos hacen falta. Sí, es duro leer esto, pero quien gobierna con decretos y dictados, con parlamentos vacíos y sin opciones parlamentarias es un...


Ya lo decía Lenín "la democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano".








De PolíticaTM

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